2-3. «Diles a los israelitas que echen fuera del campamento a todo hombre o mujer que tenga estos problemas: alguna enfermedad sexual o de la piel, y a los que hayan tocado algún cadáver. De esa manera no contaminarán el campamento donde yo vivo».
4. Los israelitas obedecieron lo que Dios le había mandado a Moisés, y expulsaron del campamento a esas personas.
5. Luego Dios le dijo a Moisés:
6. «Diles a los israelitas que si alguien roba o daña las pertenencias de otra persona, me lo está haciendo a mí. Es un pecado,
7. y debe corregirse así: se le devolverá a la persona todo lo que se le haya quitado, más una quinta parte.
8. Si la persona que dañaron ya murió, y no le pueden devolver sus pertenencias a alguno de sus parientes, entonces se las darán a Dios y las podrá usar el sacerdote. Además, la persona que robó o dañó esas pertenencias deberá llevarle al sacerdote un carnero para que lo sacrifique, y así Dios le perdonará su pecado.
21-22. le pido a Dios que te castigue de tal manera que, cuando tomes esta agua, el estómago se te hinche y no puedas tener hijos. Que esto les sirva de ejemplo a todos. Ése será tu castigo”.»Y la mujer contestará: “Amén, amén”.