1. Cuando Dios le habló a Moisés en el monte Sinaí, Aarón tenía cuatro hijos:
2. Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar. Nadab era su hijo mayor.
3. Cada uno de los cuatro fue elegido y consagrado para ser sacerdote.
4. Pero sólo Eleazar e Itamar se ocuparon del sacerdocio, bajo el cuidado de su padre. Nadab y Abihú nunca tuvieron hijos. Dios les quitó la vida a ambos por haber prendido el incienso del santuario sin seguir cuidadosamente las instrucciones exactas que Dios había dado.
5. Dios le dijo a Moisés:
12-13. «El día en que le quité la vida al primer hijo de cada familia egipcia, decidí que los israelitas debían entregarme todo primer hijo varón, tanto de personas como de animales. En lugar de sus hijos quiero que me consagren a los descendientes de Leví para que estén a mi servicio y me pertenezcan de manera especial. Yo soy el Dios de Israel».
16-21. Ésta es la lista que hizo Moisés siguiendo el orden de cada familia levita:Hijos de Leví:Guersón,Quehat yMerarí.Hijos de Guersón:Libní ySimí.Hijos de Quehat:Amram,Ishar,Hebrón yUziel.Hijos de Merarí:Mahli yMusí.
22-24. Los varones de la familia de Guersón, mayores de un mes, eran siete mil quinientos. El jefe de todas las familias de Guersón era Eliasaf hijo de Lael. Todos ellos acampaban al occidente, atrás del santuario,
27-30. Las familias de Quehat eran las de Amram, Ishar, Hebrón y Uziel, y acampaban en el costado sur del santuario. Los varones mayores de un mes eran ocho mil seiscientos. Su jefe era Elisafán hijo de Uziel.
33-35. Las familias de Merarí eran las de Mahli y Musí, y acampaban en el costado norte del santuario. Los varones mayores de un mes eran seis mil doscientos. Su jefe era Suriel hijo de Abihail.
36-37. Los descendientes de Merarí tenían a su cargo las tablas del santuario con sus barras de madera, postes, bases, los postes que rodeaban el patio, con sus bases, estacas y cuerdas, más todos los utensilios del santuario.
45-48. «Los descendientes de Leví me pertenecen y ocuparán el lugar de todos los primeros hijos varones de los israelitas. También el ganado de ellos me pertenece en lugar del ganado del pueblo. Como los primeros hijos varones de los israelitas son más numerosos que los descendientes de Leví, se podrá rescatar a los doscientos setenta y tres que hay de más. Para rescatarlos se pedirá a cada persona cinco monedas de plata, de once gramos cada una. Ésa es la cantidad aprobada para las ofrendas que se entregan en el santuario. Ese dinero les pertenece a Aarón y a sus descendientes. Yo soy el Dios de Israel».