22. Los israelitas, por su parte, seguían tocando sus trompetas, mientras Dios hacía que las tropas enemigas se atacaran entre sí y salieran huyendo. Se fueron a Bet-sitá, camino de Sererá, y llegaron hasta la frontera de Abel-meholá, cerca de Tabat.
23. Entonces llamaron a los hombres de las tribus de Neftalí, de Aser y de todo Manasés, para que persiguieran a los madianitas.
24. Gedeón envió mensajeros por todo el territorio de Efraín, con este mensaje: «¡Vengan a pelear contra los madianitas! Vigilen las partes bajas del río Jordán y de los arroyos, hasta Bet-bará, para que los madianitas no puedan cruzar por allí».Los de la tribu de Efraín obedecieron estas órdenes,
25. y capturaron además a Oreb y a Zeeb, que eran dos jefes madianitas. Mataron a Oreb en la piedra que ahora se conoce como Roca de Oreb. A Zeeb lo mataron en el lugar donde se exprimían las uvas para hacer el vino, y que se conoce como Lagar de Zeeb. Persiguieron a los madianitas, y después llevaron las cabezas de Oreb y de Zeeb a Gedeón, que estaba al otro lado del río Jordán.