32. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo sea hecho.
33. El cielo y la tierra pasarán; mas mis palabras no pasarán.
34. Y mirad por vosotros, que vuestros corazones no sean cargados de glotonería y embriaguez, y de los cuidados de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.
35. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra.