Juan 8:8-13 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

8. Y volviéndose a inclinar hacia abajo, escribía en tierra.

9. Oyendo pues ellos esto (redargüidos de la conciencia), se salían uno a uno, comenzando desde los más viejos (hasta los postreros), y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.

10. Y enderezándose Jesús, y no viendo a nadie más que a la mujer, le dijo: ¿Mujer, dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te ha condenado?

11. Y ella dijo: Señor, ninguno. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

12. Y les habló Jesús otra vez, diciendo: YO SOY la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la luz de la vida.

13. Entonces los fariseos le dijeron: Tú de ti mismo das testimonio; tu testimonio no es verdadero.

Juan 8