5. Vienen de lejana tierra, de lo postrero de los cielos, el SEÑOR y los instrumentos de su furor, para destruir toda la tierra.
6. Aullad, porque cerca está el día del SEÑOR; como asolamiento por Poderoso vendrá.
7. Por tanto, se descoyuntarán todas la manos, y todo corazón de hombre se desleirá.
8. Y se llenarán de terror; angustias y dolores los invadirán; tendrán dolores como mujer de parto; se asombrarán al mirar a su compañero; sus rostros, rostros de llamas.