Génesis 27:22-28 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

22. Y se acercó Jacob a su padre Isaac; y él le palpó, y dijo: La voz es la voz de Jacob, mas las manos son las manos de Esaú.

23. Y no le conoció, porque sus manos eran vellosas como las manos de Esaú; y le bendijo.

24. Y dijo: ¿Eres tú mi hijo Esaú? Y él respondió: Yo soy .

25. Y dijo: Acércamela, y comeré de la caza de mi hijo, para que te bendiga mi alma; y él se la acercó, y comió; le trajo también vino, y bebió.

26. Y le dijo Isaac su padre: Acércate ahora, y bésame, hijo mío.

27. Y él se llegó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo, y dijo: Mira, el olor de mi hijo, como el olor del campo que el SEÑOR ha bendecido.

28. Dios, pues, te dé del rocío del cielo, y de las grosuras de la tierra, y abundancia de trigo y de mosto.

Génesis 27