20. —Las zorras tienen madrigueras y las aves tienen nidos —le respondió Jesús—, pero el Hijo del hombre no tiene dónde recostar la cabeza.
21. Otro discípulo le pidió:—Señor, primero déjame ir a enterrar a mi padre.
22. —Sígueme —le replicó Jesús—, y deja que los muertos entierren a sus muertos.