14. Esto lo hacían siete hijos de un tal Esceva, que era uno de los jefes de los sacerdotes judíos.
15. Un día el espíritu maligno les replicó: «Conozco a Jesús, y sé quién es Pablo, pero ustedes ¿quiénes son?»
16. Y abalanzándose sobre ellos, el hombre que tenía el espíritu maligno los dominó a todos. Los maltrató con tanta violencia que huyeron de la casa desnudos y heridos.
17. Cuando se enteraron los judíos y los griegos que vivían en Éfeso, el temor se apoderó de todos ellos, y el nombre del Señor Jesús era glorificado.
18. Muchos de los que habían creído llegaban ahora y confesaban públicamente sus prácticas malvadas.