24. cuando volvió a preguntarle:—¿En serio eres mi hijo Esaú?—Claro que sí —respondió Jacob.
25. Entonces su padre le dijo:—Tráeme lo que has cazado, para que lo coma, y te daré mi bendición.Jacob le sirvió, y su padre comió. También le llevó vino, y su padre lo bebió.
26. Luego le dijo su padre:—Acércate ahora, hijo mío, y dame un beso.
27. Jacob se acercó y lo besó. Cuando Isaac olió su ropa, lo bendijo con estas palabras:«El olor de mi hijo es como el de un campobendecido por el Señor.