11. Al rey Artajerjes, de parte de sus siervos que habitan al oeste del río Éufrates:
12. Sepa Su Majestad que los judíos enviados por usted han llegado a Jerusalén y están reconstruyendo esa ciudad rebelde y mala. Ya están echados los cimientos.
13. Sepa también Su Majestad que si esta gente reconstruye la ciudad y termina la muralla, sus habitantes se rebelarán y no pagarán tributos, ni impuestos ni contribución alguna, lo cual sería perjudicial para el tesoro real.
14. Como nosotros somos vasallos de Su Majestad, no podemos permitir que se le deshonre. Por eso le enviamos esta denuncia.