1. »Si en algún campo de la tierra que el Señor tu Dios te da en posesión se halla un muerto, y no se sabe quién pudo haberlo matado,
2. tus ancianos y tus jueces irán y medirán la distancia que haya entre el cuerpo y las ciudades vecinas.
3. Entonces los ancianos de la ciudad más cercana al muerto tomarán una becerra, a la cual nunca se le haya hecho trabajar ni se le haya puesto el yugo.