5. otra tercera parte permanecerá en el palacio real, y la tercera parte restante ocupará la puerta de los Cimientos, mientras que todo el pueblo estará en los atrios del templo.
6. Sólo los sacerdotes y levitas que estén de servicio entrarán en el templo, pues ellos están consagrados; nadie más podrá entrar. El pueblo deberá obedecer el precepto del Señor.
7. Arma en mano, los levitas rodearán por completo al rey; y si alguien se atreve a entrar al templo, mátenlo. ¡No dejen solo al rey, vaya donde vaya!»