14. Mientras tú estés allí, hablando con el rey, yo entraré para confirmar tus palabras.»
15. Betsabé se dirigió entonces a la habitación del rey. Como éste ya era muy anciano, lo atendía Abisag la sunamita.
16. Al llegar Betsabé, se arrodilló ante el rey, y éste le preguntó:—¿Qué quieres?
17. —Mi señor juró por el Señor su Dios a esta servidora suya —contestó Betsabé—, que mi hijo Salomón sucedería en el trono a Su Majestad.