1 Corintios 8:4-9 Nueva Versión Internacional (NVI)

4. De modo que, en cuanto a comer lo sacrificado a los ídolos, sabemos que un ídolo no es absolutamente nada, y que hay un solo Dios.

5. Pues aunque haya los así llamados dioses, ya sea en el cielo o en la tierra (y por cierto que hay muchos «dioses» y muchos «señores»),

6. para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, de quien todo procede y para el cual vivimos; y no hay más que un solo Señor, es decir, Jesucristo, por quien todo existe y por medio del cual vivimos.

7. Pero no todos tienen conocimiento de esto. Algunos siguen tan acostumbrados a los ídolos, que comen carne a sabiendas de que ha sido sacrificada a un ídolo, y su conciencia se contamina por ser débil.

8. Pero lo que comemos no nos acerca a Dios; no somos mejores por comer ni peores por no comer.

9. Sin embargo, tengan cuidado de que su libertad no se convierta en motivo de tropiezo para los débiles.

1 Corintios 8