3. Sin embargo, también tienes cosas buenas a tu favor, pues has quemado los postes sagrados del país y has puesto todo tu empeño en seguir a Dios.
4. Aunque Josafat residía en Jerusalén, volvió a visitar al pueblo desde Berseba hasta la serranía de Efraín, con la intención de convertirlo al Señor, Dios de sus antepasados;
5. nombró también jueces en todas y cada una de las ciudades fortificadas del territorio de Judá,
6. y les dio estas órdenes:—Mirad bien lo que hacéis, porque no administráis la justicia humana, sino la justicia del Señor, que estará con vosotros cuando dictéis sentencia.
7. Por tanto, respetad al Señor y tened cuidado con lo que hacéis, porque el Señor nuestro Dios no tolera corrupciones, ni favoritismos, ni sobornos.