1. No trates duramente al anciano. Exhórtalo, más bien, como harías con un padre. Pórtate con los jóvenes como si fueran hermanos.
2. A las ancianas trátalas como a madres, y a las jóvenes como a hermanas, con toda pureza.
3. Toma en consideración a las viudas, siempre que lo sean de verdad.