3. Pero tú, Señor,eres mi escudo protector,eres mi gloria,eres quien me reanima.
4. A gritos pido ayuda al Señor,y él me contesta desde su monte santo.
5. Me acuesto y duermo, y vuelvo a despertar,porque el Señor me da su apoyo.
6. No me asusta ese enorme ejércitoque me rodea dispuesto a atacarme.