Malaquías 3:2-13 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

2. Pero ¿quién podrá resistir el día de su venida? ¿Quién podrá entonces permanecer en pie? Pues llegará como un fuego, para purificarnos; será como un jabón que quitará nuestras manchas.

3. El Señor se sentará a purificar a los sacerdotes, los descendientes de Leví, como quien purifica la plata y el oro en el fuego. Después ellos podrán presentar su ofrenda al Señor, tal como deben hacerlo.

4. El Señor se alegrará entonces de la ofrenda de Judá y Jerusalén, igual que se alegraba de ella en otros tiempos.

5. El Señor todopoderoso dice: “Yo vendré a juzgaros. Y al mismo tiempo seré testigo contra los que practican la magia, los que cometen adulterio, los que juran en falso, los que oprimen a los trabajadores, a las viudas y a los huérfanos, los que tratan mal a los extranjeros y los que me faltan al respeto.

6. “Yo soy el Señor. No he cambiado. Y por eso vosotros, descendientes de Jacob, no habéis sido aniquilados.

7. Vosotros os habéis apartado de mis preceptos como se apartaron vuestros antepasados, y no habéis querido obedecerlos. Yo, el Señor todopoderoso, os digo: ¡Volveos a mí y yo me volveré a vosotros! Pero vosotros decís: ‘¿Por qué hemos de volvernos a ti?’

8. Y yo pregunto: ¿Acaso un hombre puede defraudar a Dios? ¡Pues vosotros me habéis defraudado! Y todavía preguntáis: ‘¿En qué te hemos defraudado?’ ¡En los diezmos y en las ofrendas me habéis defraudado!

9. Sí, toda la nación, todos vosotros, me estáis defraudando, y por eso voy a maldeciros. Yo, el Señor todopoderoso, os digo:

10. Traed vuestro diezmo al tesoro del templo y así habrá alimentos en mi casa. Ponedme en eso a prueba, a ver si no os abro las ventanas del cielo para vaciar sobre vosotros la más rica bendición.

11. No dejaré que las plagas destruyan vuestras cosechas y vuestros viñedos.

12. Todas las naciones os llamarán dichosos, porque tendréis un país encantador.” Yo, el Señor todopoderoso, lo he dicho.

13. El Señor dice: “Vosotros habéis dicho cosas muy duras contra mí, y todavía preguntáis: ‘¿Qué es lo que hemos dicho en contra tuya?’

Malaquías 3