22. Entonces los israelitas le dijeron:–Puesto que tú nos has librado del poder de los madianitas, queremos que seáis tú y tus descendientes quienes nos gobernéis.
23. Pero Gedeón les contestó:–Ni yo ni mi hijo os gobernaremos. El Señor será quien os gobierne.
24. Lo que sí quiero es pediros que me deis los anillos del botín que habéis capturado.Aquellos anillos de oro los usaban los soldados enemigos, porque eran gente del desierto.
25. Los israelitas, tendiendo una capa en el suelo, echaron en ella los anillos que habían tomado, y dijeron a Gedeón:–Aquí los tienes.