14. Cuando llegaron a Lehi, los filisteos salieron a su encuentro, gritando de alegría. Pero el espíritu del Señor se apoderó de Sansón, que rompió las sogas que le sujetaban los brazos y las manos, como si fueran cordeles de lino quemados;
15. luego tomó una quijada de asno que había por allí y que aún no estaba reseca, y con ella mató a mil filisteos.
16. Después dijo:“Con la quijada de un asnohice uno y dos montones;con la quijada de un asnomaté a mil hombres.”