1. Todos los jefes militares, incluyendo a Johanán, hijo de Caréah, y a Azarías, hijo de Hosaías, y toda la gente, chicos y grandes, se acercaron
2. al profeta Jeremías y le dijeron:–Vamos a pedirte una cosa; no nos la niegues: Ruega al Señor tu Dios por nosotros, los pocos que quedamos. Antes éramos muchos, pero ahora quedamos solo unos pocos, como puedes ver.
3. Ruega al Señor tu Dios que nos enseñe el camino que debemos seguir y lo que debemos hacer.