1. En el comienzo de todo, Dios creó el cielo y la tierra.
2. La tierra no tenía entonces forma alguna; todo era un mar profundo cubierto de oscuridad, y el espíritu de Dios se movía sobre las aguas.
3. Dios dijo: “¡Haya luz!” Y hubo luz.
14-15. Entonces Dios dijo: “Haya lumbreras en la bóveda celeste, que alumbren la tierra y separen el día de la noche, y que sirvan también para señalar los días, los años y las fechas especiales.”Y así fue.