19. En realidad, hombres y animales tienen el mismo destino: unos y otros mueren por igual, y el aliento de vida es el mismo para todos. Nada de más tiene el hombre que el animal: todo es vana ilusión
20. y todos paran en el mismo lugar. Del polvo fueron hechos todos, y al polvo todos volverán.
21. ¿Quién puede asegurar que el espíritu del hombre sube a las alturas de los cielos y que el espíritu del animal baja a las profundidades de la tierra?