1. Ana oró de esta manera:“Señor, yo me alegro en ti de corazón,porque me das nuevas fuerzas.Puedo hablar contra mis enemigos,porque me has ayudado.¡Estoy alegre!
2. ¡Nadie es santo como tú, Señor!¡Nadie protege como tú, Dios nuestro!¡Nadie hay fuera de ti!
3. Que nadie hable con orgulloy nadie se jacte demasiado,porque el Señor es el Dios que todo lo sabe,y él pesa y juzga lo que hace el hombre.
4. Él destruye los arcos de los poderososy reviste de poder a los débiles;