29. Así nadie podrá presumir delante de Dios.
30. Pero Dios mismo os ha unido a Cristo Jesús, y ha hecho también que Cristo sea nuestra sabiduría, nuestra justicia, nuestra santificación y nuestra liberación.
31. De esta manera, como dicen las Escrituras: “Si alguno quiere gloriarse, que se gloríe del Señor.”