9. Luego ordené que la purificasen y que volvieran a colocar en su sitio los utensilios del templo de Dios, las ofrendas y el incienso.
10. También supe que no se habían entregado a los levitas sus provisiones, y que los levitas y cantores encargados del culto habían huido, cada uno a su tierra.
11. Entonces reprendí a las autoridades por el abandono en que tenían el templo de Dios. Después reuní a los sacerdotes y levitas y los instalé en sus puestos,