Lucas 19:18-38 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

18. Se presentó otro y dijo: ‘Señor, tu dinero ha producido cinco veces más.’

19. También a este le contestó: ‘Tú serás gobernador de cinco ciudades.’

20. “Pero se presentó otro, que dijo: ‘Señor, aquí está tu dinero. Lo guardé en un pañuelo,

21. pues tuve miedo de ti, porque eres un hombre duro que recoges lo que no pusiste y cosechas donde no sembraste.’

22. Entonces le dijo el rey: ‘Tú eres un mal administrador, y por tus propias palabras te juzgo. Puesto que sabías que yo soy un hombre duro, que recojo lo que no puse y cosecho donde no sembré,

23. ¿por qué no llevaste mi dinero al banco para, a mi regreso, devolvérmelo junto con los intereses?’

24. Y ordenó a los que estaban allí: ‘Quitadle el dinero y dádselo al que ganó diez veces más.’

25. Ellos le dijeron: ‘Señor, ¡pero si este ya tiene diez veces más!’

26. El rey contestó: ‘Os digo que al que tiene se le dará más; pero al que no tiene, hasta lo poco que tiene se le quitará.

27. Y en cuanto a mis enemigos, a esos que no querían tenerme por rey, traedlos acá y matadlos en mi presencia.’ ”

28. Dicho esto, Jesús siguió su viaje a Jerusalén.

29. Cuando ya estaba cerca de Betfagé y Betania, junto al monte llamado de los Olivos, envió a dos de sus discípulos

30. diciéndoles:–Id a la aldea de enfrente, y al llegar encontraréis un asno atado que nadie ha montado todavía. Desatadlo y traedlo.

31. Si alguien os pregunta por qué lo desatáis, respondedle que el Señor lo necesita.

32. Los discípulos fueron y lo encontraron todo como Jesús se lo había dicho.

33. Mientras desataban el asno, los dueños les preguntaron:–¿Por qué lo desatáis?

34. Ellos contestaron:–Porque el Señor lo necesita.

35. Se lo llevaron a Jesús, cubrieron el asno con sus capas e hicieron que Jesús montara en él.

36. Conforme Jesús avanzaba, la gente tendía sus capas por el camino.

37. Y al acercarse a la bajada del monte de los Olivos, todos sus seguidores comenzaron a gritar de alegría y a alabar a Dios por todos los milagros que habían visto.

38. Decían:–¡Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y gloria en las alturas!

Lucas 19