5. Al oir esto, Ananías cayó muerto. Y todos los que lo supieron se llenaron de miedo.
6. Vinieron entonces unos jóvenes, envolvieron el cuerpo y se lo llevaron a enterrar.
7. Como unas tres horas después entró la esposa de Ananías, sin saber lo que había sucedido.
8. Pedro le preguntó:–Dime, ¿vendisteis el terreno en el precio que habéis declarado?–Sí, en ese precio –contestó ella.