2. En Pátara encontramos un barco que iba a Fenicia, y en él nos embarcamos.
3. Al pasar vimos la isla de Chipre, pero dejándola a nuestra izquierda navegamos a Siria y llegamos a Tiro, donde el barco tenía que descargar.
4. Encontramos allí a los creyentes, y nos quedamos siete días en su compañía. Ellos, advertidos por el Espíritu, dijeron a Pablo que no debía ir a Jerusalén;