12. Además, José proveía de alimentos a todos sus familiares, según las necesidades de cada familia.
13. En ninguna parte del país había trigo, y el hambre aumentaba más y más. Tanto en Egipto como en Canaán la gente se moría de hambre.
14. José recogió todo el dinero que los de Egipto y los de Canaán le habían pagado por el trigo comprado, y lo guardó en el palacio del faraón.
15. Cuando ya no quedaba dinero ni en Egipto ni en Canaán, los egipcios fueron a decirle a José:–¡Danos comida! No es justo que nos dejes morir de hambre, solo porque ya no tenemos dinero.