1 Corintios 9:25-27 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

25. Los que se entrenan para competir en un deporte evitan todo lo que pueda dañarles. Y lo hacen por alcanzar como premio una corona de hojas de laurel, que en seguida se marchita. Nosotros, en cambio, luchamos por recibir un premio que no se marchita.

26. En cuanto a mí, no corro a ciegas ni peleo como si estuviera dando golpes al aire.

27. Al contrario, castigo mi cuerpo y lo obligo a obedecerme, para no quedar yo mismo descalificado después de haber enseñado a otros.

1 Corintios 9